::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
:
:
:
:
:

1.05.2013

Simplemente gente.



Gente que no se queda en tu vida, pero que te la ha hecho cambiar... gente que es el puente para que toques fondo; gente que no cambia su propia vida, pero que hace que lo hagas con la tuya. Simplemente gente... gente que no se queda.

                -Yo, Libertad.
¿Yo ciega guiada por otro ciego? Muchas veces... Pero la caída entre los dos me despierta, a la vez haciéndolo también con mi cambio de condiciones y pensamiento.
La caída es el puente y la manera correcta para evolucionar la forma de ver el mundo. La responsabilidad propia se asume cuando no pasamos las culpas al que fue instrumento de la vida para que las consecuencias reventaran luego de la acción.
Son dos personas que caen, son dos culpables con responsabilidad individual. El que aprende a asumir su parte del hecho, es digno de respetar su experiencia.

No hay comentarios: